Cada noviembre sacas tu falda favorita que funciona tan bien con un suéter como con una blusa sedosa. Pero algunos días, el dobladillo termina en tu cintura en el momento en que sales. Malas noticias: tienes estática. Para evitar cualquier situación de destello accidental, aquí están las cinco telas que son las peores culpables, y un par de apuestas más seguras.

TEJIDOS QUE CAUSAN ESTÁTICA
1. Lana. Conoces bien sus espeluznantes payasadas. Pero, ¿por qué su precioso tejido trenzado tiene que ser así? Lección de ciencias: Las fibras animales naturales tienen una humedad microscópica oculta en los folículos, lo que provoca la conducción de electrones (es decir, estática). 

2. Pieles. La misma razón que la lana, pero posiblemente peor ya que la piel todavía tiene la piel adherida.

3. Seda. Cualquiera que haya intentado ponerse un vestido lencero durante las vacaciones lo consigue.

4. Poliéster. Las telas sintéticas como las medias de nailon no contienen humedad. (¡Guau!) Pero los ambientes secos también son aislantes eléctricos. (Womp, womp.) Desafortunadamente, eso significa que la piel sintética también es un clinger de etapa cinco.

5. Rayón. ¿Qué pasa con los semisintéticos, preguntas? Todavía crea una situación seca. (Gracias, pulpa de madera). Así que ten cuidado con todas tus blusas de seda que pueden desplazarse a lugares inesperados.

TEJIDOS QUE NO PROVOCAN ESTÁTICA
1. Algodón. Por supuesto, el tejido de nuestras vidas está en terreno neutral. Siempre que necesite una zona sin estática garantizada, busque su denim, pantalones chinos, camisetas, blusas abotonadas, cárdigans y chaquetas de campo.

2. Cuero. En algún momento del proceso de bronceado, su chaqueta de moto debe haber perdido su conductividad. Otra razón más por la que supera tu abrigo hinchado.

QUÉ PUEDE HACER ACERCA DE LA ESTÁTICA
Ciertamente no le estamos diciendo que omita ninguna tela sobre otras. (Porque, eh, ¿cuándo te pondrías siquiera lana?) Solo un recordatorio amistoso para que uses estos remedios antiestáticos: Lavar con suavizante de telas; frote con una hoja para secadora; rocíe con laca para el cabello (o agua); atropellado con una percha de metal; o sujete un imperdible.